Los objetivos de una compañía y las estrategias que se trazan para alcanzarlos guardan relación con los planes de sucesión que quieren llevar a cabo. Esto se da debido a que tienen que existe un alineamiento entre la estrategia y los planes de sucesión s de manera que ambos apunten hacia un mismo fin y los resultados sean efectivos desde todas las aristas que juegan un rol en el funcionamiento de la organización.

Es por esto que, en esta nueva entrega se discutirá sobre cómo lograr este alineamiento entre las estrategias y Planes de Sucesión que una compañía opta según su conveniencia y sus efectos. Esto sin afectar ninguna de las dos partes y que por el contrario, puedan complementarse con miras hacia un solo resultado, el cual sea beneficioso para la organización y quienes la conforman. 

Relación de los objetivos con los Planes de Sucesión

 Comenzaremos explicando la relación que existe entre las dos variables propuestas, es decir, estrategia y planes de sucesión. En primer lugar los objetivos estratégicos del negocio se construyen sobre la base de un pronóstico del contexto futuro en el que estará inmersa la compañía. A la vez se toma en consideración sus capacidades para atender el mercado donde se ubican sus clientes.

Por otro lado tenemos los planes de sucesión, los cuales se construyen para darle sostenibilidad al modelo de negocio y sus resultados; en otras palabras para fortalecer la capacidad de la empresa de lograr resultados positivos y recurrentes. 

Es en este punto donde se relacionan ambos conceptos, en el fortalecimiento de las capacidades del negocio ya que los sucesores brindarán continuidad a la capacidad de gestión y liderazgo, que requiere el negocio para crecer sostenidamente en el tiempo.

Alineamiento entre estrategia y Planes de Sucesión

Para explicar cómo efectuar la planificación de sucesores en torno a estrategias a largo plazo cabe resaltar que la gestión de planes de sucesión es un proceso que permite contar con el talento necesario para desarrollar los planes de largo plazo de una organización en general, con o sin fines de lucro. 

Por ello ello es importante que la empresa, en la identificación y el desarrollo de los sucesores, siga un plan que contemple acciones de formación, retención, fidelización y promoción, donde la inversión en sus sucesores esté alineada con sus estrategias de largo plazo, dotando de talento a todas las actividades que estén configuradas para lograr lo objetivos de largo aliento.

De esta manera también se pueden colocar a colaboradores dentro de los planes de sucesión que cumplan con los requisitos que la compañía está considerando como estrategias a mediano y largo plazo. Con esto se anticipa que los futuros sucesores que ocupen puestos claves estén alineados con la cultura organizacional y sus objetivos corporativos.

Ambos procesos en conjunto

La gestión humana en general tiene como objetivo lograr que los esfuerzos individuales y colectivos de las personas estén alineados con los objetivos estratégicos del negocio, de modo que pueda garantizar una alta productividad laboral y contribuya con ello a la competitividad de la empresa.

Sin embargo, es bueno resaltar que este concepto podría perder validez en el tiempo cuando, el mundo de la transformación digital que actualmente viene avanzando en su impacto a todos los negocios; no permita realizar proyecciones de largo plazo, debido a la volatilidad e incertidumbre que caracteriza a esta época de la cuarta revolución industrial.

En este caso la gestión humana deberá transformarse para dar nacimiento a otros conceptos, que serán más amplios, más versátiles y soportados por la tecnología digital. En ese sentido, es de suma importancia tener en cuenta el alineamiento entre la estrategia y los planes de sucesión a la hora de planificar el segundo ya que de lo contrario no se obtendrán los resultados de la manera que se espera a largo plazo.

De ello resulta necesario decir que, como si fuera un engranaje, todas las piezas necesitan ir hacia un solo sentido. Proponer estrategias que vayan de la mano con la sucesión asegura estabilidad en la organización ya que se pone en marcha planes de acción con sustento en el tiempo y basados en los objetivos que se buscan alcanzar. Así se dan avances a paso firme y no en medio de una nebulosa